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DALIT NATURA
Ramon Gené Coma
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ALIMENTACIÓN DE LOS SENTIDOS

La alimentación es Energía, la Energía es alimentación, La Energía es Amor, El amor viene del Corazón

La alimentación humana tiene por objeto:

A Sostener fija la composición de los tejidos. Procurar nuevos materiales para reparar las perdidas y para la formación de los nuevos.  Estructural y plástica:     Esta función interviene directamente en los procesos de construcción y reparación del cuerpo. Todo se debe gracias a los alimentos ricos en proteínas, los cuales permiten determinar la forma y la estructura de las células que dirigen los procesos vitales.     

 B Mantener constante la temperatura del organismo.   Energética:    Esta función interviene principalmente aportando la energía que necesita nuestro organismo para mantener el calor corporal, realizar funciones biológicas trascendentales y efectuar las actividades diarias. 

 C Producir la energía gastada en el trabajo orgánico y en el trabajo útil.

 VIAS ALIMENTICIAS

Podemos recibir las energías que necesitamos para subsistir por las siguientes vías o medios:

1-Vía nasal o alimentación nasal

2- Vía cutánea o alimentación cutánea.

3- Vía psíquica o alimentación del espíritu.

4-Vía pupilar, auditiva, gustativa o sensorial.

5-Vía bucal o alimentación gástrica.

 Vía nasal o alimentación nasal

El aire es el primero de los alimentos. Su vía de aprovechamiento más importante, por donde lo captamos en mayor cantidad, es por el aparato respiratorio.

Es el primer acto vital que realizamos, el primer alimento que tomamos al nacer.  Es, asimismo, el ultimo acto vital: Al nacer, inspiramos i al morir, expiramos.

Es la alimentación más apremiante. Sin ella no podemos pasarnos ni un solo minuto y hay que realizarla exclusivamente por la nariz, solo por la nariz y siempre por por la nariz. 

La nariz tiene por objeto: Filtrar, humedecer y calentar el aire para que llegue en buenas condiciones a la atmosfera que rodea las vesículas pulmonares. 

Y es tan importante que este acto se realice por la nariz, que el perjuicio repercute, de no hacerlo así, en todo el organismo.

Y no se diga que la espiración o expulsión del aire se puede realizar por la boca, según afirman hasta algunos médicos, porque ello es un error manifiesto. 

La boca nada tiene que ver con el aparato respiratorio, y la espiración hay que realizarla por la nariz para asi, devolverle la humedad que ha cedido al aire inspirado.   

Hasta en la anatomía del sujeto se percibe esta defectuosa manera de respirar.  Los que respiran mal son generalmente sujetos encorvados, enclenques, acatarrados frecuentemente,

con dolores de cabeza, etc.   De tres tiempos se compone la respiración a saber:

Inspiración. En el intervienen los músculos intercostales, músculos torácicos, el diafragma y la diferencia de presión entre la cavidad torácica y el medio ambiente.

Retención. Movimiento o acto pasivo principalmente, y Espiración.

La duración de estos tiempos suele ser de unos 10 a 12 segundos, pudiendo llegarse a 40 o 50 y más segundos por medio de la educación o gimnasia respiratoria.

La capacidad pulmonar es de 4500 o 5000 centímetros cúbicos.  La superficie de las vesículas pulmonares es de 200 metros cuadrados. 

En cada respiración normal se recogen o captan del aire de 300 a 350 centímetros cúbicos; en inspiración profunda se puede llegar hasta 500 centímetros cúbicos.

Como la atmosfera que rodea las vesículas pulmonares o aire de reserva es de 1200 centímetros cúbicos, nos quedan, pues, para llegar a utilizar las disponibilidades

pulmonares más de 2000 centímetros cúbicos inactivos desocupados, sobrantes, siendo reductos a estufas donde pueden desarrollarse favorablemente todo género de microbios.  

Las anteriores cifras se refieren al estado de reposo, en el que se inspiran de seis a siete litros de aire por minuto y por metro cuadrado de superficie del cuerpo. 

Dieciséis litros, andando; 40 a 50 corriendo.

El aire contiene más oxigeno cuanto más frio; es más puro cuanto a mayor altura se respira, y mejor de noche que de día.   El oxígeno es indispensable para la vida;

una falta, un déficit de aportación de él supone que el metabolismo celular se cumple de una manera precaria y, por consiguiente, que se liberen una serie de productos

de combustión incompleta de los principios alimenticios, todos ellos tóxicos, todos ellos excitantes y todos ellos difíciles de excretar (expulsar),  además de producir

una acidificación de la sangre.  Ahora bien; respirar profundamente y bien es de una trascendencia enorme (seguiremos insistiendo sobre ello), pero si la perfecta

y grande cantidad inspirada de oxigeno no es correspondida como una aportación de sangre que se lleve, que recoja o absorba ese oxígeno, no hemos hecho más que perder

lastimosamente esa inspiración.

 La cantidad de sangre que haya de pasar por el pulmón para tomar el oxígeno depende estos dos factores: primero, de la cantidad total

que el sujeto posea y la cuantía de su hemoglobina, y segundo, de la que expulse el ventrículo izquierdo en cada contracción.   Suele pasar por el pulmón un litro de sangre por según,

y siendo la hemoglobina la que recoge este oxígeno para llevarlo a lo íntimo de los tejidos y células, de que exista está o no en abundancia dependerá la buena o mala alimentación,

la buena o mala ventilación, la buena o mala carburación y el que haya o no materias toxicas que envenenen el musculo e impidan su trabajo.  El musculo, en tal caso, no se cansa,

se intoxica, porque se acidifica la atmosfera que le rodea, acidificándose, como ya hemos dicho, la sangre y entorpeciendo así la vitalidad de los leucocitos, nuestro ejército defensivo,

a más de dificultarse las combustiones.  Puede ocurrir que entre más oxigeno que sangre; en este caso se producen una serie de reflejos por medio de los cuales se vaciaran en el

torrente circulatorio parte de la sangre contenida en los grandes reservorios o depósitos orgánicos como lo es el hígado, como lo es la piel, como lo es el bazo,

lanzándose a la vez mas glóbulos rojos contenidos en el mismo bazo y en la medula de los huesos, y con ellos va la hemoglobina que absorberá esa “superentrada” de oxígeno.

No todos los tejidos necesitan igual cantidad de oxígeno, y para eso se le suministra con arreglo a su trabajo.

 Si trabajas más los brazos, más oxigenación, más alimentación tendrán;

si trabajan menos las piernas, menos alimentación percibirán; es decir, que se le suministra más cantidad de sangre, de oxígeno, a aquel que trabaja menos o está inactivo. 

Perfección de la economía humana: a cada cual según sus necesidades y según su trabajo.  De nada servirá hacer bien la alimentación gástrica o bucal, escoger los mejores alimentos,

las mejores combinaciones alimenticias; que el hígado forme perfecto glicógeno; que todo esté a la perfección, si llegar al pulmón para realizar su vitalización no se encuentra

con el oxígeno necesario.  Tal ulterior y precisa operación es el complemento inexcusable de toda nutrición perfecta.  Ese alimento tan bien elaborado será rechazado si no encontrar

el suficiente oxígeno para su vitalidad y pasara a ser un lastre inútil, constituyendo entonces un peso muerto, que viene a ser como los maulas de la fábrica de nuestra organización,

el entorpecimiento de nuestros órganos y tejidos, el primer peldaño donde se asentara la obesidad, el artritismo y todos los procesos debidos a mala combustión, a deficiencia de carburación,

a la anoxemia, como se le llama a la falta de oxígeno en términos técnicos.    La sangre venosa contiene un 60 a 70 por 100 de oxígeno y la arterial llega a saturarse de él, al 100 por 100;

esta diferencia es la que se queda en su totalidad o en parte en los tejidos.   Todas las acidosis, todas las disneas, todos los procesos o enfermedades de retardo   - reuma,

artritismo, obesidad, etc.-, todas las enfermedades de metabolismo retrasado tienen su explicación en una deficiencia de oxigenación; lo cual, como comprenderá el lector

–y permítaseme el inciso- ¡no se puede remediar con pildoritas, ni con inyecciones, ni con jarabes.   Saber respirar es saber aprovecharse de la costosa alimentación gástrica;

solo así los alimentos se vitalizan y solo asi pueden entrar a formar parte de nuestro organismo, a reponer nuestras pérdidas.  La sangre que purificamos esta en proporción

directa de la cantidad de aire que inspiramos.

Una buena, una completa, abundante y cotidiana respiración nasal es el antídoto mejor contra los enfriamientos y catarros de todas clases, y especialmente contra la tuberculosis,

que es una enorme anoxemia (falta de aire) que no existiría si se hiciera una buena alimentación nasal diaria.  Contra todas las enfermedades llamadas de la nutrición y

de retardo metabólico, la alimentación respiratoria es la más eficaz.   Aprovechar la enorme capacidad pulmonar que la Natura nos proporciona equivale a proveerse,

además de una  gran fuente de calorificación, ya que cada 30 gramos de oxigeno produce 14 calorías.    Voy a terminar advirtiendo a todos que no solamente ingerimos oxígeno al respirar,

sino también fuerza vital natural, lo que los indios llaman el “prana” atmosférico, lo que Hipócrates llamaba aliento. 

Los milagros que se les atribuye a los indios con sus famosas practicas respiratorias llamadas del yoghi, depende en gran parte de que saben respirar de que absorben gran cantidad de la

fuerza vital universal.  Todo me ha parecido poco y todo me parece bien para encarecer como se merece la alimentación nasal, la primera y la última, la más trascendente,

la más abundante y la más económica.  Utilizadla ilimitadamente, que siempre os hará beneficio.

 

 Vía cutánea o alimentación cutánea.

El organismo humano está hecho para vivir en la atmosfera, y, por consiguiente, vuelve a penetrar en su verdadero elemento cuando se le expone a la acción de la luz, del aire, del sol. 

Por encima de todos los agentes naturales esta la luz.   De todas las flores, la flor humana es la que más necesita del sol.   El organismo humano, efectivamente,

está hecho para vivir en plena atmosfera,  en medio de las energías lumínicas, térmicas y aéreas; el pulmón nunca se dilata tan ampliamente como cuando el aire excita directamente

la superficie de la piel.  En los antiguos gimnasios griegos se miraban ya despectivamente a los jóvenes con piel descolorida, fina, blanca, atrofiada, inútil, como la calificamos ahora.  

La piel es más que un órgano eliminatorio o emuntorio y de excitación; es un órgano d protección y de absorción.  No solamente absorbe el oxígeno del aire sino la luz, los rayos solares,

las fuerzas vitales, emanaciones, ondas y vibraciones que FEBO nos envía.  La piel, repetimos, es una glándula, y una de sus múltiples funciones es la de transformar

la energía radiante en otra modalidad de energía, que así como la mantenemos a cubierto estuviese expuesta a los rayos solares, penetraría hasta los órganos enfermos,

siendo su acción heliofisiologica y helioterapica mucho más importante de lo que se cree.  La piel es el agente antirraquítico y antituberculoso más poderoso. 

Reacciona de una manera especial e inmunizadora contra la tuberculosis.  Los rayos ultravioleta del espectro solar son los más penetrantes y los que en mayor parte son absorbidos por la piel,

lo cual debiéramos tener muy en cuenta, pues la luz no puede obrar más que allí donde es absorbida.  La mayor mortalidad tuberculosa coincide precisamente con la disminución de los rayos solares.   

La cura del aire, que es la exposición del aire, los baños de aire, de luz y de sol constituyen una muy buena práctica terapéutica, para las llamadas enfermedades. 

El individuo que expone su piel al sol prontamente  se colorea, lo cual es un síntoma de gran vitalidad, de un pigmento que se llama melanina, que, para la mayor parte,

no solamente protege al organismo contra los excesos del sol,  sino que constituyen pequeños almacenes de radiaciones solares que van cediendo paulatinamente a la sangre,

la cual adquiere una radioactividad que no posee la sangre de aquellas personas que no exponen su piel a la acción vivificante del sol.   La red nerviosa y vascular, riquísimas, que posee la piel,

sirven para recibir la excitación de los agentes exteriores, primer efecto y la excitación de los agentes exteriores, primer efecto, y la subsiguiente reacción nerviosa térmica y circulatoria.

A la atrofia de la piel, a su abandono es debido el aumento de las enfermedades del riñón, del hígado y del ya citado pulmón,

 sin contar que a esta falta de vitalidad son debidas sus enfermedades, erupciones granos, manchas, palideces, etc.   La superficie de la piel es de unos 15000 centímetros cuadrados,

y en cada centímetro hay 1500 poros, por los cuales elimina unos 800 gramos de excreta compuesta de azoados (urea), sales minerales, grasas y cuerpos tóxicos, 

Impedid esta eliminación y purificación de la piel, y el sujeto prácticamente muere.   La piel es el termorregulador de nuestra temperatura;

abre o cierra sus radiadores para refrescar o calentar el motor humano; regulariza el juego del sistema nervioso y circulatorio mediante las innumerables vasculares que por ella circulan

y por los cuales pueden perfectamente actuar sobre todo el organismo.   Para que todo esto pueda verificarse, conviene tener la piel limpia, aireada, soleada. 

Nada más útil ni más agradable que someter nuestra piel a las caricias del sol, de la luz o del aire.  Nada más tónico que la euforia que nos proporciona un baño de luz. 

Su acción vivificante es única y excelente; su acción antifebril y somnífera es aprovechada ventajosamente por los que conocen sus grandes beneficios.  

La medicina naturista, conocedora de su importancia, la aprovecha para actuar y encauzar las reacciones vitales, y merced a ella se realizan extraordinarias renovaciones orgánicas,

asegurando la liberación de las fuerzas vitales individuales de una manera fisiológica y, al propio tiempo, una aportación vital natural de gran valor.   

Por la piel se alimenta nuestro sistema nervioso, la luz: he ahí el alimento de nuestra parte noble, de nuestras células nerviosas, y esa luz te llega por la piel.

Allí donde el sol no entra, entra el médico. La anemia, clorosis, escrofulismo y la tuberculosis son enfermedades de la oscuridad.   Son enfermedades de la piel como del pecho.  

Rechazamos el desnudismo sistemático como esnobismo.  Solo aceptamos el término alimentación por la piel, que encarecemos con el mayor entusiasmo, plenamente convencidos de su utilidad,

de sus ventajas y de su economía.  Nosotros somos hombre eminentemente morales, o al menos nuestra moral no es tan pacata para ser infringida por quien se alimenta, porque lo necesita,

por la piel.

La luz solar ejerce las siguientes acciones:

Acción microbicida.  Acción fagocitaria.  Acción cicatrizante.  Acción resolutiva.  Acción eliminadora.  Acción antifebrifuga o antipirético.  Acción calmante. 

Acción somnífera.  Acción analgésica.  Acción terapéutica general.  Acción sudorífica.  Acción tónica.

No es posible en esta breve monografía escribir sobre cada una de ellas, pero si he de terminar este capítulo señalando la diferencia entre los siguientes baños que se suele confundir

o no distinguir:

Baño de aire –Es la exposición de la piel al aire, prolongándose hasta el momento en que se produce la impresión de frio.  Esta impresión se produce por debajo de los 18º

Baño de luz o de sol – Es la exposición de la piel al sol dando una impresión de bienestar, suave, de calma.  Esta impresión se recibe por encima de los 18º y no llegando a los 34º.

Baño de sol o de sudación.- Es la exposición de la piel al sol a temperatura de 36º o más grados.  Da la impresión de calor ardiente; es excitante,

y se produce este estado permaneciendo el sujeto quieto.  Este es el baño contra el que han dirigido las diatribas que este verán han circulado por toda la prensa diaria.

Baño de sol en acordeón.- Es el baño en el cual se alterna un rato al sol y otro a la sombra o sea luz y sol.  Todos estos baños deben tomarse con el cuerpo enteramente desnudo,

tanto en verano como en invierno, si bien durante el invierno las exposiciones al sol deben ser más prolongadas.

Desnudarse lentamente, con objeto de que no sea rápida la perdida de calor; hacer inspiraciones profundas para compensar el calor que nos roba el aire con el que aumentamos al activar

 las combustiones por la mayor aportación de oxigeno; hacer movimientos para que los músculos proporcionen calor.   Tener en cuenta que la sensación de frio es inevitable,

pero solo dura tres o cuatro minutos y se mitiga procediendo en la forma dicha.  No hablar en esos minutos y dedicarse a moverse y a inspirar fuertemente por la nariz. 

La duración de los baños de luz debe ser ilimitada o al menos de mucha duración y cuanto más temprano sea tomen, mucho mejor.   La duración de los baños de sol debe ser muy limitada,

muy observados y bien dirigidos; como se suele tomar en playas y en el campo para ennegrecerse nuestra piel es peligrosísimo, expuesto a congestiones, además de las quemaduras que todos sufren. 

La duración de los baños en acordeón puede ser igualmente de mucha duración.

La duración de los baños de aire puede prolongarse cuanto se quiera, dependiendo mucho de la indicación que con ellos se busca y del sitio donde se tomen; generalmente es buena esta fórmula:

 Para comenzar, ser breves, dos o tres minutos y taparse; aumentar, dando un paseo y cada día hacer este paseo más prolongado.

 Para el insomnio, remedio natural, infalible y mil veces mejor que todos los fármacos, basta con diez o quince minutos.  Como antifebrifugo o antipirético, dos o tres minutos,

repitiéndolo cuantas veces se desee.

 Descalzo en la playa, en casa, siempre que se pueda, descalzo; entiendo yo que de todas las prendas que el hombre gasta, ninguna más perjudicial, más dañina, que el calzado; en cambio,

nada menor, más agradable y más útil que el andar descal; se combate el estreñimiento, se descongestiona la cabeza, el vientre y el pecho; se alivia enormemente el trabajo del corazón

y se facilita la circulación que, de los pies, tiene que ascender, contrariando las leyes de la gravedad; cuidad mucho vuestros pies, duchearoslos con frecuencia

(no tiene ninguna contraindicación) y gozareis un placer que  entre los pobres, los pescadores, disfrutan.  

Hay que tener en cuenta que la diferencia de temperatura es de unos diez grados entre el nivel del suelo y el de nuestros ojos, o sea la altura de 1’50 aproximadamente.

No he de hablar del grado de humedad del viento, su velocidad, altura, etc.  Pues ello me llevaría muy lejos y prologaría este opúsculo excesivamente. 

Lo mismo unos que otros baños hay que tomarlos bajo un control.  Como todas las cosas de la vida, estas prácticas naturales son armas de dos filos:

son buenas y malas a la vez, según como, cuando y de qué manera se utilicen.  Pero, desde luego, son de un valor inapreciable en si por los imponderables que contienen

esas inmensas energías que el sol nos envía y de las cuales conocemos, desgraciadamente, muy poco.  Beneficios inmenso de la Natura que evitamos torpemente utilizar

cubriendo nuestro cuerpo con vestidos excesivos, cuando hasta los lapones, en medio de un frio glacial, no dudan en exponerse desnudos a la acción del aire, buscando la

reacción triple y subsiguiente de la piel que actúa con sus medios nervioso, circulatorio y térmico.

La alimentación cutánea y nasal son sinérgicas; se auxilian y complementa y no gravan la balanza económica y fisiológica del sujeto.  De las dos necesitamos para vivir

sanos y vigorosos e inmunes contra muchas enfermedades perfectamente evitables con tan sencillos medios.  Bañaos en luz y en aire.  Me lo agradeceréis.

Es mi consejo y con el termino este capítulo.   Solamente dos renglones, para agregar que la piel se debe tener limpia, sin jabonarla más que cada seis días aproximadamente,

salvo sudaciones, con agua caliente las menos veces, con agra fría o tibia siempre, procurando reaccionar en seguida, con ejercicios al aire libre,

acostándose en la cama si no es posible de otra manera, o con masaje seco, bien con la mano o ya con toallas de felpa y con inspiraciones profundas. 

La Balneacion y la hidroterapia constituyen capítulos muy interesantes que no es posible ni intentar siquiera resumir aquí; es solo la llamada a tener la piel limpia para que en ella actué bien el sol, la luz y el aire.

 

 Vía pupilar, auditiva, gustativa o sensorial.

Alimentación pupilar  - Por nuestra ventana pupilar, de unos 2 a 3 mm. De diámetro, penetran  radiaciones lumínicas de las que esta llena la atmosfera

y que tienen dimensiones cuya medida es el Angstrom, que equivale a diez mil veces menor que la micra y esta es la milésima parte de un milímetro.

Los rayos ultravioleta o rayos químicos del espectro solar tienen 400 milésimas de micra, con 709 billones de vibraciones por segundo. 

La luz blanca, compuesta de siete colores, tiene las siguientes longitudes de onda: violeta, 0,400 micras; el azul, 0,480 y el rojo 0,700,

y por bajo de este último color conocido del espectro hay radiaciones invisibles denominadas infrarrojas.

Y todavía hay más allá del violeta con radiaciones que se llaman Rayos Lyman. Pues bien; todas estas radiaciones y otras muchas que desconocemos penetran

por el ventanal continuamente abierto que denominamos pupila y van a estrellarse en la retina, que no es más que una expansión del nervio óptico. 

Nervio óptico que lleva esas radiaciones,  esas vibraciones, esas excitaciones allá a lo más íntimo de la masa cerebral y por el bulbo raquídeo se

entremezcla con los haces medulares y ganglios del gran simpático o de la vida vegetativa, constituyendo de esta manera la luz el gran alimento del sistema nervioso.

La pupila constituye, por tanto, la gran puerta de entrada de ese cumulo de energías y vibraciones visible e invisibles, conocidas unas e ignoradas otras,

que llenan la atmosfera, en la que vivimos, y de la cual también nos alimentamos.  

La fuerza vital universal, tan mal tomada en consideración, nos penetra y nos invade, a la vez que la policromía de los seres radiantes y no radiantes

(se admite que todos emiten radiaciones) que impresionan nuestra retina con la electricidad atmosférica, siempre sometida a tensiones diferentes que,

claro es, influencia la impresionabilidad de nuestros nervios centrales y periféricos, repercutiendo, naturalmente, en el trofismo (calidad) de las células más remotas. En una palabra,

que nuestros ventanales ópticos sirven o nos sirven para mucho más que para ver, para nutrir lo más noble de nuestro ser con lo mejor y más bello

y con lo que está hecho el mundo que habitamos, con la luz.

 

 Vía pupilar, auditiva, gustativa o sensorial.

Nuestras energías potenciales necesitan de la excitación.  Por ella sabemos de su existencia.  Sin ella, permaneceríamos en la mayor inercia. 

Esta excitación puede ser y es por la piel, por los alimentos, como hemos descrito, pero también lo es por el gusto, por el sonido, por la mente.

 Una llamada urgente puede producirnos más excitación, más energía, más fuerza que otra cualquier excitación en otro órgano o por otro excitante. 

La vista de un manjar nos reanima antes de su ingestión.   La acción dinamógena de la música es conocida por todos: las marchas marciales, aleghres,

vibrantes, reaniman a los fatigados.  Los colores producen efectos muy diferentes: el verde es calmante; el rojo, excita y quema; el violeta, produce efectos químicos, etc. 

La excitación mental obra también de una manera portentosa: de la conversación con un optimista a la conversación con un pesimista, media un abismo. 

Las mejorías que en enfermos obtienen las medallas, los amuletos, etc., los milagros producidos por empíricos, curanderos saludadores, por el asuerismo, etc.,

no tienen otro origen y son de todos conocidos.  La influencia que sobre nosotros se puede ejercer actuando sobre la mente, es quizá mucho mayor que sobre el cuerpo.

De todos es sabida nuestra dualidad y como el espíritu arrastra y vence la materia, siendo el hombre más dueño de sí mismo cuanto más predomine aquel sobre esta;

mas hombre cuanto más culto; mas hombre cuanto más consciente de sus actos; mas hombre cuanto más domine sus pasiones, sus tendencias, sus vicios, sus concupiscencias;

mas hombre, en una palabra, cuanto más elevado y ecuánime se manifieste siempre, cuando su poderosa voluntad lo guie y lo lleve donde su deber, elevado y generoso,

lo reclame, sin faltar jamás a él por claudicaciones de la materia.  El hombre, en fin, debe tener presente que los pensamientos de salud, de bondad, de tolerancia,

de confianza en si mismo, son indispensable para tener salud y con ella para hacer el bien a sus semejantes.  Su mayor galardón debe ser su vida ejemplar,

a la que le conducirán las sacrosantas doctrinas que nosotros, los naturistas, profesamos.

La ciencia médica naturista, preventiva y curativa, abarca y comprende la totalidad del hombre, desde su engendro o ciencia eugenésica, hasta su finalidad o eutanasia o muerte;

nosotros, los naturistas, debemos aspirar a morirnos, no a matarnos, como se matan el 90 por 100 de los que desaparecen; biológicamente o naturistamente,

es tan suicida el que se dispara un pistoletazo o se arroja al mar, como aquel que con libaciones continuadas, con una vida antihigiénica, antinatural,

derrocha el capital biológico con que viene al mundo, capaz de sostenerle muchos más años de los que viva.   La medicina naturista abarca al ser físico-intelectual

y moral; desarrollarlo armónicamente, íntegramente y totalmente para llevarlo a la mejor y mayor perfección; no es naturista aquel que sabiendo comer bien no ama

a sus semejantes; no es naturista el egoísta, ni el intelectual con el musculo atrofiado y los sentidos corrompidos; ni el atleta ignorante…; ser naturista requiere muchas

y buenas condiciones; aspirantes a naturistas lo somos todos los convencidos de sus verdades, de sus tendencias, de sus aspiraciones, de sus anhelos y de sus deseos;

todos los que queremos ser hoy mejores que ayer, mañana, mejores que hoy, y así sucesivamente; y tenemos por faro, guía y meta el mayor desarrollo posible de las facultades

con que nos doto nuestra madre Naturaleza, cuyos hijos somos cada día mas suyos, mas amantes y mas fieles.

 

 Vía psíquica o alimentación del espíritu (La Consciencia)

El corazón es el motor espiritual y físico.   La geometría es la base de la vida del corazón

La forma helicoidal de sus fibras musculares es la que lo mantiene estable toda la vida

El corazón puede mantener su equilibrio gracias a la geometría helicoidal de las fibras musculares de sus paredes, ha descubierto una investigación.

La misma forma geométrica que proporciona fuerza a los materiales biológicos, es la que satisface las exigencias mecánicas y eléctricas del músculo cardiaco, posibilitando su equilibrio.

El corazón y el aparato circulatorio componen el aparato cardiovascular. El corazón actúa como una bomba que impulsa la sangre hacia los órganos, tejidos y células del organismo. La sangre suministra oxígeno y nutrientes a cada célula y recoge el dióxido de carbono y las sustancias de desecho producidas por esas células.

La sangre es transportada desde el corazón al resto del cuerpo por medio de una red compleja de arterias, arteriolas y capilares y regresa al corazón por las vénulas y venas.

Si se unieran todos los vasos de esta extensa red y se colocaran en línea recta, cubrirían una distancia de 60.000 millas (más de 96.500 kilómetros),

lo suficiente como para circundar el Mundo más de dos veces.

El aparato circulatorio unidireccional transporta sangre a todas las partes del cuerpo. Este movimiento de la sangre dentro del cuerpo se denomina «circulación».

Las arterias transportan sangre rica en oxígeno del corazón y las venas transportan sangre pobre en oxígeno al corazón.

En la circulación pulmonar, sin embargo, los papeles se invierten. La arteria pulmonar es la que transporta sangre pobre en oxígeno a los pulmones

y la vena pulmonar la que transporta sangre rica en oxígeno al corazón.

En la ilustración, los vasos que transportan sangre rica en oxígeno aparecen en rojo y los que transportan sangre pobre en oxígeno aparecen en azul.

Para ver ilustraciones más detalladas pulse las palabras a continuación.

Veinte arterias importantes atraviesan los tejidos del organismo donde se ramifican en vasos más pequeños denominados «arteriolas». Las arteriolas, a su vez,

se ramifican en capilares que son los vasos encargados de suministrar oxígeno y nutrientes a las células. La mayoría de los capilares son más delgados que un pelo.

Muchos de ellos son tan delgados que sólo permiten el paso de una célula sanguínea a la vez. Después de suministrar oxígeno y nutrientes y de recoger dióxido de carbono

y otras sustancias de desecho, los capilares conducen la sangre a vasos más anchos denominados «vénulas». Las vénulas se unen para formar venas,

las cuales transportan la sangre nuevamente al corazón para oxigenarla.

 

Vía bucal o alimentación gástrica

 Comer lo justo, a poder ser crudo y sin procesar.

 – Camino (Movimiento)

RUTA ENERGETICA un PASEO CANALIZADOR ENERGETICO

MOVIMIENTO Y AMOR 

Hay que distinguir en dos tipos de paseos,

-el solitario o indivudal que tiene que estar basado con la meditación!!! y el amor hacia la naturaleza en general, el paisaje, la música de los pajaros y animales, el cielo, el silencio, las estrellas, el rio, los arboles

-en grupos de tres o cuatro como máximo, el amor se tiene que repartir entre las personas, hay que hacer rutas con los ojos cerrados, el grupo tiene que estar cogido de las manos menos una persona que será el guía.  Rutas de tres abrazados mientras van andando y algún tiempo de silencio.

El paseo tiene que ser en circular, porque es la forma de la naturaleza en si, es el movimiento de ´Traslación de la Tierra, durante el paseo realizaremos alguna rotación de las personas como juego.

Salir con lo mínimo, con lo imprescindible de ropa, tanto en verano como en invierno, podemos llevar ropa que nos permita tomar el sol y el aire tanto frio o caliente, sin gafas, sin gorra evidentemente en una hora prudente,

La postura de la persona es lo mas importante,  Espalda recta, caminar con el estómago, el chacra de la confianza, Cabeza alta, mirar y observar el cielo,

Las manos en la coronilla con los codos abiertos en los lados.

Por la noche refuerza la seguridad

 1 -Respiración nasal, tenemos que acostumbrarnos a respirar siempre por la nariz.

 2 - Vía Cutánea: con baños de aire, tanto de día como de noche; que el aire, cuanto más puro, mejor. Contiene mucha energía.   Y baños de sol y agua de mar, siempre con el mínimo de ropa, para fortalecer la piel. La piel es el órgano más grande, y por el que también nos podemos nutrir.
 
3 - Vía Sensorial… También nos podemos alimentar por el olfato, el tacto, el paladar, por la luz que nos penetra a través de la pupilas, la belleza visual, al admirar arte… Y, cómo no, la música… La música humana bella y la música de la Naturaleza también nos alimentan.
4 - Vía Emocional… El amor, la fe, la espiritualidad, la cosnciencia… Esta es la más importante nutrición  que nos puede potenciar y multiplicar todas las vías.
Todas estas prácticas basadas en la alimentación evidentemente que son útiles en la alimentación infantil, son universales y en todas las edades, no hay límites, en la realización  es importante tener presente el movimiento, la danza, el baile, el paseo, el ciclismo..... Tanto en rotación como en traslación,  andar por la naturaleza con movimientos del cuerpo, respirar a fondo, con el mínimo de ropa, pies descalzos y cabeza alta, baños de aire, sol y agua de mar, escuchar a los sonidos de los pájaros y resto de animales, oler la fragancia de las plantas, abrazar a los árboles, ser consciente del presente. Todo esto es también alimentación.

 Paseo sensorial, oler las plantas, flores, campo, escuchar los pájaros y animales

 

5 - Vía Gástrica : esta es la mas utilizada y conocida, los alimentos ingeridos y en principio debemos comer menos!!   tenemos que recuperar, recuperar de nuestro recuerdos amorfos que después de muchas generaciones hemos perdido, es que, en primer lugar, la alimentación no puede satisfacer una hambre emocional humana: tiene que ser con una base crudi-vegana y sin ultraprocesar.  

en  MOVIMIENTO Y AMOR 

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